Almas que se unen

Hola mi amor, hijo mío:

Te preguntarás por qué empiezo a reflexionar escribiendo, y sin embargo no podemos  comunicarnos . No es fácil responder, ni creo que sería fácil comprenderlo si lograrse darte la mejor respuesta.

Lo que sí creo que entenderás llegado el momento es que la falta de comunicación no es fruto de una voluntad libre, sino son decisiones de personas con poder y desde situaciones muy complejas. Todos los errores que se han cometido son fruto de que se nos ha ido de las manos a los adultos, del ámbito familiar y social. Y vivimos en una comunidad donde las decisiones sobre la libertad de los menores, se toman desde perspectivas que son dificiles de entender desde la infancia. Ya llegará el momento que puedas analizarlo y tener una comprensión más personal

Cuando hay problemas con la infancia en cierto modo todos estamos fallando, no se ofrece la mejor respuesta a problemas mucho más complejos que de la manera en que muchas verces se abordan, pues en muchas ocasiones solo sirven para complicarlo más si cabe. Pero ¿sabes qué?, no estoy aquí ahora para hablar de ello, ni para reivindicar derechos o proponer críticas, ni siquiera soluciones. Porque ahora no es el momento ni el lugar, y a nadie le preocupa encontrar una salida justa. Queda reservada esa lucha para otras instancias más aburridas que ésta, y sobre todo menos sensibles, pero a las que hay que acudir con todas las fuerzas cuando llegue el momento; y créeme, que el papá llegará con mucha fuerza

Estoy aquí para construir una conexión entre nuestras almas, nuestros espacios de sentimiento… lo que muchas veces llamamos “hablar con el corazón”. Sabiendo que esto no será leido por tí en este instante, pero sin embargo queda impregnado en el espacio un aliento de esperanza de que algún día haya libertad absoluta para que puedas compartirlo.

¡Y que no importe el tiempo que tarde cuando vengas a leerlo, o tengamos la oportunidad de vernos paras compartir estas reflexiones!. ¡Que más dará entonces si ya estaremos juntos !, respetaré tu libertad. Lo importante es que ahora existen recuerdos y emociones que no quieren ser borrados, y después, si se produce nuestro encuentro y lo deseamos mútuamente, habrá todo el tiempo para exprimirlo en la realidad. Así que vamos hacia allí, paso a paso.

Empieza nuestra pequeña historia desde la distancia física, pero desde la máxima cercanía afectiva, y eso nunca lo dudes amor mío.